Vamos a empezar el año nuevo con una tontería.
No sé cómo hay gente que puede creer en productos de este tipo, ni como hay gente con tan pocos escrúpulos para venderlos.
Aquí la alerta de los CDC y EPA.
Y no son baratas.
En los próximos congresos o reuniones, voy a proponer llevar estas tarjetas para identificarnos.
También me recuerdan esos arbolitos que se cuelgan en el retrovisor del coche como ambientador con olor a pino.
Hay que ver cómo le gusta a la gente «fuñigar» el virus.
De paso, os dejo la versión definitiva del artículo sobre descontaminación de mascarillas con formaldehído.
Esta entrada me ha puesto muy contento, igual que los de aquí:
Y el humor de Louis de Funes para el confinamiento:
El autoclave 
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