El pasado 29 de noviembre tuve la suerte de participar en una Jornada organizada por el Hospital Ramón y Cajal de Madrid y la UNIR. En ella hable sobre la esterilización en frío o a baja temperatura y los diferentes equipos que existen en el mercado.
¿Porqué hablar de esterilización en frío?
- Por la reevaluación de equipos o dispositivos médicos en diferentes categorías según los Criterios de Spaulding
- Los nuevos equipos quirurgicos como los robots Da Vinci y otros que van a ir pareciendo en el mercado
- La aparición de «superbacterias» y su relación con brotes infecciosos
- La necesidad de empezar a esterilizar los endoscopios y en concreto los duodenoscopios (American Journal of Infection Control 43 (2015) 794-801), tal y como vienen reclamando Rutala y Alfa.
- La reesterilización de productos de un solo uso ya no es una excusa, por que se sigue sin poder hacer y está prohibidísimo en España (Se sigue sin poder reesterilizar productos de un solo uso… pero…).
A la hora de elegir un equipo de esterilización en frío podemos tomar el listado de Rutala de 2008, y que es el que habitualmente se usa:
- Eficacia alta. Deberá ser virucida, bactericida, tuberculicida, fungicida y esporicida.
- Actividad rápida. Capacidad para lograr rápidamente la esterilización.
- Penetrabilidad fuerte. Capacidad para penetrar los materiales habituales de embalaje de los equipos médicos y para penetrar en el interior de los lúmenes de los aparatos.
- Compatibilidad con los materiales. Deberá producir sólo insignificantes cambios en la apariencia o en la función de los artículos procesados y de los materiales de embalaje, incluso después de repetidos ciclos.
- No tóxico. No presenta riesgos tóxicos para la salud de los operadores o para los pacientes.
- Sin impacto ambiental. No debe representar peligro ambiental.
- Resistencia a materia orgánica. Presentará una razonable resistencia al desafío de materia orgánica sin pérdida de su eficacia.
- Adaptabilidad. Deberá ser apto para grandes y pequeñas instalaciones (punto de uso)
- Capacidad de monitorización. Se monitorizará con facilidad y precisión el proceso mediante indicadores físicos, químicos y biológicos.
Este listado se ha utilizado en diferentes guías y revisiones (que no incluye ninguna el LTSF o formaldehído vaporizado a baja temperatura):
- Guia estandares MSC-2011
- Guía SEMPSPH 2015
- Wallace 2016
- Rutala 2016
- AJIC 2013 Seavey Sterilization
- AJIC 2013 Schneider Sterilization
- ECMC Esterilizacion
Pero quizás debamos pensar en otros criterios a la hora de comprar un equipo nuevo o modificar nuestra central:
- ¿Lo puedo hacer a vapor?
- ¿Me hace falta comprarlo o lo puedo externalizar (me lo hacen fuera)?
- ¿Qué Dispositivos Médicos tengo (o voy a tener)?
- Rotación y necesidades de material termosensible
- Que se pueda validar el equipo
- Que permita la liberación paramétrica
- Tiempo de cultivo de Indicadores Biológicos
- Variedad de ciclos y tiempos
- Envasado y precio del consumible
- Volumen de la cámara
- Que pueda esterilizar endoscopios
- Fácil uso
- Instalación sencilla y económica
- Residuos (envases, cartuchos…)
- Coste de adquisición, funcionamiento y mantenimiento
- Servicio de Asistencia Técnica (SAT) accesible
- Seguridad laboral y medioambiental
- Preguntar a la “Prevenlista” o al Blog “El autoclave”
En próximas entradas de este Blog hablaré de las diferentes tecnologías, desde el «gold standard» que es el óxido de etileno, pasando por el formaldehído (LTSF), el ácido peracético para el punto de uso o los nuevos equipos de peróxido de hidrógeno (gas, plasma, mezcla con ozono)… y lo que vaya apareciendo en el mercado.
Pero ante todo, que no se nos olvide. Priorizar el vapor de agua, según mi experiencia el ratio de consumo de esterilización en frío frente a vapor llega al 0,7%; es decir, el consumo puede llegar a ser mínimo y esa debe ser la tendencia.










9 comentarios en “¡El frío ha llegado!”